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- ¿Y qué del Homosexualismo?
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! Isaías 5:20:21.
El estado legislativo en Massachusetts estuvo encerrado en una batalla sobre una enmienda constitucional para prohibir el matrimonio homosexual pero reconocer la unión civil entre el mismo sexo. Esto sucedió después que la Corte Suprema de Justicia de Massachusetts declarara que el matrimonio gay era un derecho constitucional. El alcalde de San Francisco desafió la ley estatal de California al llevar a cabo miles de bodas con personas del mismo sexo. Un alcalde en el estado de Nueva York siguió la misma corriente hasta que fue amenazado de un cargo de felonía. El clero Unitario en el estado de Nueva York sigue desafiando la ley del estado al continuar practicando el matrimonio gay. Quebec acaba de unirse a otras dos provincias Canadienses al declarar el matrimonio homosexual como algo legal. El presidente Bush propuso una enmienda constitucional para prohibir el matrimonio del mismo sexo pero aceptar las uniones homosexuales civiles.
En este artículo no voy a dirigirme a temas políticos. Más bien, estaremos observando el homosexualismo como problema moral. ¿Justifica la palabra de Dios el estilo de vida homosexual?
La homosexualidad es mencionada por primera vez en la Biblia en Génesis 19. Cuando dos ángeles del Señor vinieron en forma de hombres a la casa de Lot, quien vivía en Sodoma, entonces los hombres de Sodoma, tanto viejos como jóvenes, y la gente de todo el lugar rodearon la casa de Lot. Y llamaban a Lot y le decían “¿Dónde están los hombres que vinieron a ti? Tráelos para que los conozcamos carnalmente.” (Gen. 19:4-5)
La palabra “carnalmente” es agregada por los traductores por no tener una palabra para poder traducir del hebreo tras ella. Literalmente dice que querían “conocer” a los dos varones.
¿Será que solo querían estrechar las manos de los nuevos visitantes? Si fuese así, ¿por qué Lot les implora “no hagáis esta vileza”? (verso 7) ¿Habría sido vil conocerlos y saludarlos? Y luego Lot les dice: Tomad a mis hijas que son vírgenes y no han conocido hombre (Verso 8). ¿No habían acaso conocido a otros hombres? Por supuesto que sí.
Obviamente, “conocer” en este texto es utilizado como un eufemismo, como en muchos otros textos en la Biblia, que significa encuentro sexual. Por ejemplo, “Después de esto conoció Adán a Eva su mujer y ella concibió y dio a luz a Caín…” (Génesis 4:1).
Los hombres de Sodoma querían tener relaciones homosexuales con los visitantes de Lot. Dios destruyó a Sodoma y Gomorra por este pecado y a causa de este incidente obtenemos la palabra “sodomía.” El Nuevo Testamento nos da una lección contundente:
Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. (Judas 7)
La ley de Moisés decretaba, “No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.” (Levítico 18:22). El término “abominación” significa “una cosa repugnante.” La penalidad para este pecado/crimen era la muerte (Levítico 20:13).
En Romanos 1:18-31 el apóstol Pablo describía el abandono de los gentiles del conocimiento de Dios y de su subsecuente decaimiento. Quizá Pablo también describiría de igual forma la moderna sociedad occidental y caracteriza la profunda depravación a la cual los hombres llegan cuando rechazan a Dios.
Por eso Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues aun sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Del mismo modo también los hombres, dejando la relación natural con la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. (Romanos 1:26-27)
No importa si es mujer con mujer (lesbianas) u hombre con hombre (gays), los deseos homosexuales son “pasiones vergonzosas,” que son “contra la naturaleza,” y los actos homosexuales son “vergonzosos.” Las enfermedades resultantes son “la retribución debida a su extravío.”
Hace diez años el hermano Jeff Asher tuvo un debate en Denver en el cual un Obispo homosexual de la Iglesia Comunidad Metropolitana defendía el estilo de vida homosexual. El obispo en ese debate mostró al público un libro de memorias que contenía nombres de varios cientos de miembros de su congregación que habían muerto de SIDA.
En 1 Corintios 6:9-10, el apóstol Pablo adviertes:
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
La palabra "afeminado" (Versión Reina Valera 1960) se dice de "un joven que se guarda para tener relaciones homosexuales con otro hombre… varón que se somete a obscenidad innatural”. (Thayer)
"los que se echan con varones" (Versión Reina Valera 1960) se refiere a "uno que se acuesta con mujeres y con hombres (bisexual)." Por lo tanto, "los afeminados" son los que toman el papel de la mujer en una relación homosexual entre hombres, mientras que “los que se echan con varones” son aquellos que toman el papel de hombre. Ninguno de ellos heredará el reino de Dios.
En 1 Timoteo 1:9-10 Pablo da una lista de pecados que “se oponen a la sana doctrina...." Junto con los "parricidas y matricidas,... homicidas,... fornicarios,... secuestradores,... mentirosos," y "perjuros," Pablo lista a los "sodomitas."
Dios ha condenado el homosexualismo en toda época
Entonces, ¿Que de los matrimonies del mismo sexo? El rechazo divino de la unión de dos del mismo sexo contesta enfáticamente a esta pregunta. Y aun más, en Mateo 19:5-6 el Señor Jesucristo describe el matrimonio como Dios lo ordenó. Como una unión de por vida entre un hombre y una mujer. La única excepción es que uno se puede divorciar si nuestro conyugue fue infiel a nosotros sexualmente y luego casarnos de Nuevo. (Mateo 19:9).
Para los discípulos de Cristo esto aclara de una vez cual es el matrimonio aceptable ante Dios.
A menudo cuando esta pecaminosa homosexualidad es tocada a la luz de la Biblia la famosa frase sale a la luz, “Dios me hizo así. No puedo cambiar.”
Esto no es solo una mentira sino que también es una excusa que quita la esperanza del Cielo a aquellos que la aceptan. Después de haber declarado las injusticias, incluida la homosexualidad Pablo les dice a los Corintios : “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Dice "erais," tiempo pasado, afeminados y se echaban con varones. Pero ellos ya habían sido "lavados, santificados" y "justificados." Para llegar a este estado ellos debieron haberse arrepentido "Arrepentíos... y convertíos." (Hechos 3:19)
Yo no soy "homofóbico." Yo no odio a los homosexuales; Los amo. Tengo para ellos un mensaje de amor y esperanza. Dios no te hizo homosexual. Él te ama y quiere que seas salvo (Juan 3:16; 1 Timoteo 2:3-4). Tú puedes cambiar. Te puedes arrepentir. Tú puedes ser lavado, santificado, y justificado. El Señor Jesús no vino a llamar a los justos sino a los pecadores para que se arrepientan (Lucas 5:32) Todos nosotros fuimos en alguna ocasión pecadores condenados. Pero los que somos cristianos nos arrepentimos, vinimos a Cristo y fuimos hechos justos por Su sangre y por Su divina gracia. ¿Por qué no haces lo mismo?
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Obras citadas
Thayer, J.H., Léxico Griego-Inglés del Nuevo Testamento.
(Para un estudio más profundo sobre el tema les recomiendo una obra en Inglés llamada Out of the Closet, Por el hermano Jeff Asher, publicado por Faith and Facts Press.)